vandalismo

Los graffitis han inundado las paredes de las calles de Orizaba.
 No es un fenómeno aislado pues en las ciudades hay miles de graffiteros, entre los que destaca un grupo conocido como SFC. Aunque asociaciones de vecinos han denunciado que pintan en las fachadas, los graffitis continúan estando en la cresta de la ola siendo el resultado de una creación individual con motivaciones colectivas. El graffiti que llegó como una moda procedente de la cultura se ha transformado en "un recurso de la publicidad aunque, por un lado, fomenta su desarrollo pero, por otro, muestra una imagen que no es correcta de la esencia del graffiti.

El escritor de graffiti percibe su entorno urbano como un espacio en el que perpetuar su imagen. Su propio barrio es donde plasma sus primeras señales para "hacer la calle más atractiva y mostrar un espectáculo a los ciudadanos, como si fuera un teatro callejero". En Alicante se pueden apreciar graffitis que discurren por las calles iluminando la ciudad a golpe de color y que, a excepción de algunos, constituyen una pieza de arte. A pesar de ello, se trata de una manifestación que vive en las calles y, "por el mero hecho de no estar encerrado en un museo, se considera un arte urbano..
comentamos con un conocido graffitero Andres Molina Montes integrante de una banda.